Ende
Gelände
2022


Basta de Carbón. ¡Protejamos el Clima!

Fighting the Crisis since 2015!

Informe de acción sobre la acción de Ende Gelände 2020

El movimiento de justicia climática volvió con una fuerte señal: 3.000 activistas bloquearon con éxito la infraestructura de carbón y gas en toda Renania (Alemania), durante el último fin de semana de septiembre. Junto con „Fridays for Future“ y “Alle Dörfer bleiben” (Todos los pueblos se quedan), mostramos: no pueden detenernos. La lucha contra la crisis climática continúa, no a pesar del Covid, sino precisamente por ello. Porque, tanto por la crisis climática como por la del Covid es seguro: las empresas continuan recibendo regalos de miles de millones de euros, siguen explotando a la gente y al planeta sin ser perturbados, y lxs costos recaen como siempre sobre los que ya tienen menos. Con el fin de semana de acción hemos mostrado: Que no dejaremos que eso suceda. Seguimos siendo desobedientes. Por la justicia climática en todo el mundo: ¡detener el carbón, salvar los pueblos, dragar el capitalismo!

Este año todo fue diferente a lo habitual: a principios de año optamos por una acción masiva en Renania – cerca de los pueblos amenazados y alrededor del 26 de septiembre de 2020. Pero en vez de poder empezar a preparar la acción como normalmente lo hacemos, también nos sorprendió la pandemia de Covid-19 y nos enfrentamos a retos completamente nuevos. Preparar la acción con suficiente distanciamiento social, o sea digital, fue para nosotrxs un territorio inexplorado hasta cierto punto y tomó algo de tiempo. La ley de reingreso al carbón – un paseo gratis por 18 años más de destrucción climática – nos dio nuestro antiguo poder. La ira se extendió, dando lugar a numerosos pequeños grupos de acción y manifestaciones y para muchxs fue el disparo de salida para organizar la acción masiva.

Sin embargo, para llevar a cabo una acción masiva durante Covid-19, tuvimos que hacer muchas cosas de manera diferente. Este año no fue “business as usual“, pero hubo 10 puntos de contacto (Link en inglés), 14 minidedos y un amplio concepto de control de infecciones (Link en inglés). Sin embargo, hubo dudas hasta poco antes de la acción – “¿Es sostenible una acción con condiciones Covid-19?” y “¿Podemos soportar la carga creciente del esfuerzo extra de organización?”. Al final siempre decidimos continuar – y comenzamos con éxito la acción en la madrugada del 26 de septiembre.

La acción se caracterizó por represiones (Link en alemán), de una manera que Ende Gelände nunca había experimentado antes (y pensamos que ya estábamos acostumbradxs a bastantes). La policía trató de impedir la acción con todos los medios. La libertad de reunión estaba severamente limitada: no se permitía a la gente unirse a las vigilias, la manifestación de los Fridays for Future no podía ir por el camino previsto y los trenes no se detenían en las estaciones, por lo que lxs activistas no podían subir o bajar. La policía requirió nombres reales de todxs lxs activistas y casi despejó el punto de contacto en Aquisgrán. Desataron perros sin bozal sobre lxs activistas y lxs hirieron con caballos de la policía, spray de pimienta y palos antidisturbios. El dedo “aceituna” fue violentamente golpeado fuera del tren, y varios dedos fueron expulsados a más de 100 km del distrito carbonífero y parcialmente arrojados en las estaciones que ya no tenían servicio. La libertad de prensa fue severamente limitada y en el centro de detención preventiva hubo múltiples incidentes sexistas y racistas.

 

 

Pero a pesar de que la policía recurrió a todo su repertorio de métodos ilegales y violentos, no pudo impedir que bloqueáramos con éxito las infraestructuras de carbón y gas. 14 minidedos se esparcieron por Bonn, Aquisgrán, Mönchengladbach y Düsseldorf en el fin de semana de acción, por lo que el portavoz de la policía describió la situación como “confusa”. Para que todo el mundo tenga una idea clara, aquí hay un resumen de todas las acciones de todos los dedos.

 

 

Lucha contra el NeoCO2lonialismo

El Dedo Púrpura salió por la mañana temprano desde Colonia en tren. En la ruta, el tren omitió la parada en el parque industrial de Dormagen. La policía evidentemente no sabía adónde iba el dedo. En el puerto de Düsseldorf el dedo fue primero acordonado por la policía, y luego pudo sin embargo llegar hasta las puertas de la central eléctrica de gas de Lausward. Allí bloqueó la entrada durante unas horas, y posteriormente pasó por Colonia con una manifestación poderosa contra la criminalización del movimiento de justicia climática.

Después de que varios trenes fueran repentinamente cancelados debido a instrucciones de la policía, el Dedo de Bronce partió hacia la central eléctrica de Weißweiler, sin embargo fue acordonado por la policía 1 km antes de su destino. Después de otro intento fallido, el dedo decidió viajar de vuelta a Aquisgrán y allí dar la bienvenida al dedo Verde.

Al Dedo Verde no se le permitió primero entrar en la Estación Central de Aquisgrán y luego tampoco viajar a la vigilia en el mirador Skywalk cerca de la mina de superficie Garzweiler. Dando un rodeo por Rheydt y con mucha escolta policial llegaron más tarde a la mina a cielo abierto Inden. Poco antes de la mina a cielo abierto fueron sin embargo acordonadxs por la policía y regresaron a Aquisgrán después de varias horas. La policía fue violenta y arrestó a dos personas mientras las estaban acordonando y en el camino de regreso. En Aquisgrán, el Dedo Verde fue recibido por el Dedo de Bronce y hubo una manifestación espontánea hacia el centro de detención, para recoger a lxs detenidxs.

El Dedo de Brillo apareció de repente en la central eléctrica de Weißweiler por la mañana y bloqueó con éxito la carbonera. Después del desalojo, el dedo fue llevado al centro de detención y más tarde liberado de nuevo.

El Dedo Aceituna quería cambiar de tren en Colonia-Ehrenfeld después de unas horas de viaje en tren, sin embargo allí no se le permitió continuar con su tren. En su lugar, lxs activistas fueron violentamente sacadxs del tren por la policía y detenidxs durante muchas horas. Esto llevó a una interrupción del servicio de trenes. Posteriormente, lxs activistas fueron llevadxs a Siegen en autobús, y tuvieron que volver a su punto de contacto desde allí.

El Dedo Púrpura y el Dedo Azul decidieron espontáneamente iniciar la acción juntxs. A primera hora de la mañana, el dedo salió de Colonia para viajar en tren en dirección a Garzweiler. Al amanecer y después de varios enfrentamientos con la policía, el dedo llegó a su destino: lxs activistas avanzaron hacia la parte sureste de la mina a cielo abierto y detuvieron las cintas transportadoras por el día. Después de las represiones contra la prensa, así como del empleo de palos antidisturbios y del spray de pimienta contra lxs activistas, el dedo fue acordonado por la policía. Algunxs activistas fueron llevadxs a un centro de detención. El resto del dedo fue desplazado por la policía a Olpe, a 100 km de distancia, desde donde se tardó varias horas en volver a Colonia.

El Dedo de Plata fue el dedo internacional. En el camino a Colonia había un control de billetes, pero después el dedo podía seguir viajando. Como Colonia-Ehrenfeld estaba cerrada por la policía (porque estaban sacando a golpes el Dedo Aceituna del tren), Plata viajó sobre Düsseldorf cerca del Azul Púrpura. Como el dedo no podía llegar más lejos, permaneció algún tiempo, hasta que la policía se fue, y ocupó el ferrocarril de carbón norte-sur por la noche. Después de varias horas, el dedo fue despejado y llevado a Xanten en autobuses de la policía. Como los trenes ya no funcionaban, volvió a Bonn con varios autobuses de Ende Gelände a la mañana siguiente. Ningún otro dedo cubrió una distancia tan larga ni estuvo en camino por tanto tiempo.

El Dedo Rosa se bajó sin ser notado en Gusdorf y caminó, aún en la oscuridad, hasta la carbonera de Garzweiler, que ocuparon con éxito. El desalojo duró todo el día.

 

(Video bei Twitter: https://twitter.com/Ende__Gelaende/status/1309797054764462080 )

El Dedo Colorido condujo en autobús hacia la mina a cielo abierto de lignito de Hambach. Después de bajarse, fueron acordonadxs por la policía a unos cientos de metros y los perros policía se usaron violentamente. Luego viajaron de vuelta y fueron detenidxs en Keyenberg, sin que se les permitiera ir al baño. Sólo después de varias horas, se permitió a los autobuses volver al punto de contacto.

 

El Dedo de Oro fue severamente impedido de comenzar ya en la calle frente al punto de contacto. Después de algunos debates, violencia brutal y heridxs por la policía y sus caballos, la mitad del dedo atravesó obstáculos para llegar a la meta, la casa de huéspedes en Keyenberg. Allí lxs activistas celebraron la reapertura y revivieron el lugar de nuevo, para tomar una posición contra la expropiación y la destrucción. El edificio fue decorado y los bolos volvieron a funcionar. Lxs residentes estuvieron presentes todo el tiempo en la calle para apoyar – la otra mitad del dedo se unió más tarde cuando fue posible. Al día siguiente el dedo decidió un final mutuo, dejaron la casa juntxs y volvieron al campamento.

El Dedo Naranja caminó desde Lützerath hasta Keyenberg y fue acordonado por la policía allí a unos 150 metros de la casa de huéspedes. Aquí también se usaron caballos de la policía. Con este truco, el dedo retiró a las fuerzas policiales del Dedo de Oro que podía llegar a la casa de huéspedes por desvíos. Desafortunadamente, los dedos no podían saludarse entre sí, así que Naranja estaba ocho horas solo – acordonado por la policía. En una larga y húmeda caminata regresaron a la estación base, que se hundía en la lluvia durante la noche siguiente.

 

Los Anti Coal Kids (Anti Kohle Kids, AKK) se dirigieron a la manifestación de Fridays for Future en Hochneukirch y se unieron a ésta. Mientras la policía estaba bloqueada por la manifestación, el dedo corrió sobre un puente de la autopista y los campos y sólo pudo ser detenido por la policía poco antes del borde norte de Garzweiler. Se movieron con una manifestación musical a la estación de tren y luego volvieron a su punto de contacto.

 

Los Dedos Rojo Chili y Magenta caminaron juntos hasta la estación de tren de Baal. Allí se dieron cuenta de que los trenes se saltarían las 3 estaciones cercanas en las próximas horas por orden de la policía. No se permitió que los dedos se movieran más allá. En el camino de regreso al punto de contacto, sin embargo, escaparon y caminaron hasta el sitio cercano de construcción del gasoducto ZEELINK, que fue bloqueado con éxito por los dedos en diferentes puntos. Por la noche dejaron voluntariamente el lugar de construcción y volvieron al punto de contacto.

 

Con esta acción rompimos una vez más nuestros récords: nunca había habido tantas estaciones base y dedos; nunca había sido tan grande el área de acción. Por primera vez se ocupó una casa en solidaridad con “Alle Dörfer bleiben” (Todos los pueblos se quedan) y se ocupó una infraestructura de gas natural, por lo que Ende Gelände cubre otro tema importante. Esto funcionó sólo gracias a los cientos de personas que dirigieron las estaciones base, proporcionaron la logística de la acción, escribieron informes de prensa, se ocuparon del número de teléfono para aviso legal, atendieron a lxs heridxs, dirigieron la movilización, desarrollaron el plan de higiene, cocinaron la comida y hicieron mucho más. ¡Muchas gracias a todxs ustedes! También estamos agradecidxs por lxs miles de activistas que confiaron en nosotrxs a pesar del Covid-19 para entrar en acción de forma segura y hacer realidad el objetivo de Ende Gelände: ¡luchar juntxs y de forma desobediente por la justicia climática!